Una larga jornada de protestas en el marco de la denominada Toma de Lima acabó con la quema de ataúdes en el parque Huamanmarca de la ciudad Incontrastable de Huancayo, pero sin ningún incidente entre manifestantes y la policía o atentado contra la propiedad pública y privada.
Durante el día, las actividades académicas, comerciales, laborales, además del servicio de transporte público se desarrolló con total normalidad, sin bloqueo de vía en ningún punto de Huancayo. La ciudad amaneció fuertemente custodiada por miembros de la Policía Nacional.
A las 11:00 de la mañana un grupo de 300 personas aproximadamente se movilizaron desde el estadio Mariscal castilla del distrito de El Tambo, hasta el centro de Huancayo, arengando por la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso, mientras que por la tarde una movilización similar se desarrolló desde las 4:00 de la tarde.
El presidente del Comando de Lucha de Junín, Rogelio Huamán, dio a conocer que mañana realizarán una evaluación de la jornada de protestas en Junín, pero adelantó que seguirán exigiendo la renuncia de la presidenta así como una nueva constitución a través de una asamblea constituyente.
Durante las protestas también citaron el nombre del gobernador regional Zósimo Cárdenas, a quien calificaron como traidor debido a que días antes sostuvo una reunión con la presidente Boluarte y a quien además dio su respaldo político a través de un comunicado.
