El alcalde de El Tambo, Julio César Llallico, ha marcado un récord histórico en su distrito al haber cambiado, desde el inicio de su gestión, a un total de 198 funcionarios en diferentes áreas de la comuna, hecho que ha sido duramente cuestionada por regidores y especialistas, quienes advirtieron inestabilidad administrativa que afecta de manera directa la eficiencia del municipio.
Las críticas se intensificaron tras conocerse el caso de Rafaela Mallma de Coca, proveedora que lleva 17 días encadenada en la puerta de la municipalidad exigiendo el pago de 45 mil soles por servicios de mantenimiento de vehículos. Según denunció, los cambios constantes de funcionarios han trabado los procesos de validación de documentos y retrasado la cancelación de sus honorarios.
En detalle, las cifras revelan una rotación inusual: 11 veces en la Gerencia Municipal, 12 en Administración y Finanzas, 14 en Recursos Humanos, 12 en Planeamiento y Presupuesto, 17 en la Subgerencia de Obras y 12 en Abastecimiento, entre otros. Incluso áreas clave como Asesoría Jurídica, Tesorería, Rentas, Seguridad Ciudadana y Gestión Ambiental también han registrado múltiples cambios, generando una falta de continuidad en los proyectos y servicios.
Expertos en gestión pública sostienen que estas decisiones generan desorden, ralentizan los pagos a proveedores, afectan la planificación de obras y perjudican la confianza de la ciudadanía en su gobierno local. “Una administración con tanta rotación pierde rumbo y credibilidad”, advirtieron.
Mientras tanto, la protesta de Rafaela Mallma refleja el rostro más visible de un problema mayor y es un municipio que, en medio de récords de cambios, enfrenta la presión social por cumplir sus compromisos como el recojo de residuos sólidos de manera eficiente.
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