El Gobierno Regional de Junín (GRJ) responsabilizó del impedimento a delegaciones de comunidades campesinas, escolares, y pobladores para ingresar a participar de la ceremonia central por el Bicentenario de la Batalla de Junín realizado el pasado 6 de agosto en el Santuario Histórico de Chacamarca.
A través de un comunicado emitido este 7 de agosto, la entidad regional señaló que su «participación en la ceremonia central se limitó a brindar apoyo logístico» y precisó que la «organización, programa y protocolo del evento fueron responsabilidad exclusiva del Ministerio de Defensa y del Ministerio Cultura debido a la trascendencia nacional de la conmemoración».
Asimismo, que un día antes de la celebración representantes de los ministerios de Defensa, Interior y de Cultura realizaron reuniones de coordinación con autoridades locales, comuneros, y otros donde establecieron horarios, orden de participación de delegaciones y presentaron el programa oficial.
Este comunicado fue emitido debido al reclamo de numerosas delegaciones y pobladores que fueron impedidos por miembros de la Policía Nacional de participar y de ingresar a los palcos para presenciar la celebración del bicentenario.
Inclusive, el propio alcalde provincial, Elio Zevallos, no participó del izamiento oficial, pues se encontraba en otra ceremonia en la plaza de armas de la ciudad de Junín junto a representantes de comunidades, organizaciones sociales realizando otro izamiento y desde donde se desplazaron con una caminata hacia Chacamarca, según indicó basado en un programa oficial.
Más temprano, el alcalde provincial de Junín, Elio Zevallos, a través de un pronunciamiento, calificó el hecho como un acto de desdén y discriminación el haberlo dejado de lado e impedido de participar. «Es inaceptable que este acto conmemorativo se haya llevado a cabo sin la participación de nuestras autoridades locales, eclesiásticas, comunales, instituciones educativas y ciudadanos», dice el documento.
Señala además que se trata de un desaire que «no solo humilla a nuestra población, sino que socava el propósito de conmemorar un acontecimiento tan significativo. Nuestra población que ha contribuido de manera significativa a la Nación, merece ser respetada», precisa el pronunciamiento.