Rafaela Mallma de Coca, una mujer de 68 años, lleva ya 30 días encadenada en la puerta de la Municipalidad Distrital de El Tambo. Un mes entero pernoctando a la intemperie, resistiendo el frío de la madrugada y la indiferencia de las autoridades que, en lugar de darle una respuesta, prefieren mirar hacia otro lado. Reclama el pago de 45 mil soles que la gestión del alcalde Julio César Llallico Colca mantiene en deuda con ella.
La historia se remonta al 25 de agosto, cuando la señora Rafaela decidió encadenarse luego de más de un año de peregrinaje entre oficinas municipales. Funcionarios de esta entidad le solicitaron la reparación de vehículos sin entregarle órdenes de servicio ni contratos formales. Confiando en la palabra de quienes representan a la autoridad, su taller mecánico familiar asumió la reparación, contrató personal, compró autopartes, cumplió con el trabajo. Hoy, esa confianza la condena al abandono.
En la vereda de la municipalidad, una carpa improvisada se ha vuelto parte de la fachada edil. Allí duerme Rafaela, acompañada muchas veces por su hijo Juan Carlos, quien a diario le lleva alimentos y abrigo. Cientos de vecinos y transeúntes se solidarizan con ella, acercándole agua, pan o simplemente una palabra de aliento. Lo que no se acerca es la voluntad de los funcionarios, que parecen no ver ni escuchar.
El propio alcalde, a casi un mes de su protesta, se limitó a prometerle una reunión en su despacho. Promesa rota, una más en la larga lista de indiferencias. Rafaela resiste, porque su reclamo no es un favor, es justicia. Cada día encadenada es un recordatorio de cómo la burocracia puede condenar a una mujer mayor a la intemperie, mientras las autoridades optan por el silencio.
El clamor de Rafaela Mallma no es solo suyo, pues muchos tambinos y huancaínos han hecho suyo su reclamo y exigen celeridad para cumplir con el pago para que Rafaela vuelva a dormir en el calor de su casa y su familia por fin pueda descansar y recuperar aquella economía incomprensiblemente dañada por una gestión edil indiferente.