En 1983 cerró sus operaciones la Unidad Minera Carhuacayán, en el distrito de Santa Bárbará de Carhuacayán, provincia de Yauli-Junín, y desde entonces las aguas ácidas de los residuos mineros discurren imparable hacia la cabecera del río Mantaro, sin que nadie, ni ninguna entidad haga algo para remediarlo.
Sin embargo existe un proyecto de remediación ambiental que incluye a 94 pasivos ambientales mineros, que tiene planeado implementar medidas que aseguren el mejoramiento físico, químico e hidrológico en 20 bocaminas, 45 chimeneas, una planta de procesamiento, 18 desmontes de mina, dos relaveras y ocho campamentos, varias de ellas en estado ruinoso.
Los estudios determinaron también que existe gran cantidad de agua ácida que discurren por el subsuelo y en la superficie y van directamente hacia la cabecera del río Mantaro. Uno de ellos es la bocamina de ID 13782 que tiene un caudal permanente aproximado de 50 litros por segundo.
El alcalde del distrito de Santa Bárbara de Carhuacayán, Fredy Cajachagua Baldeón, señalo que Activos Mineros, antes Centromín Perú, no ejecuta -pese a tener ya un aprobado- el plan de remediación ambiental en este lugar donde operó la mina Río Pallanga, un yacimiento polimetálico de donde se extrajo plomo, zinc y cobre durante varias décadas.
La autoridad edil señaló que el proyecto de remediación ambiental fue aprobado con Resolución Directoral N° 010-2000 de la ex Unidad Minera Carhuacayán y que inclusive tiene código de inversión y un presupuesto de 280 millones de soles. Los trabajos de remediación, según lo previsto, deberían realizarse en dos etapas; la primera por 80 millones y la siguiente por 200.
Por su lado, el congresista Edgard Reymundo Mercado, que el pasado jueves 23 de mayo estuvo en el lugar indicó que trabajará juntamente con el alcalde del distrito para lograr que Activos Mineros inicie implementar este importante proyecto de remediación ambiental y tramitará ante el Ministerio de Economía y Finanzas para que dé luz verde al presupuesto que ello representa.
Mira aquí las aguas ácidas que discurren a la cabecera del río Mantaro.