Un caso sui géneris y de aparente conflicto de intereses se viene presentando en la Municipalidad Provincial de Yauli-La Oroya donde la regidora oficialista Zulema Salomé Pérez Capcha, luego de permanecer con licencia sin goce de remuneraciones, fue reincorporada como trabajadora del área de seguridad ciudadana de esta misma institución.
La concejal, elegida con la misma lista del alcalde Edson Crisóstomo Ortega, luego de asumir su cargo solicitó licencia sin goce de remuneraciones el 4 de enero del 2023, pero mediante una carta del 25 de octubre del 2023, solicitó su reincorporación como agente de seguridad-conductor de unidad de seguridad ciudadana, y desde el 1 de noviembre de ese año, la Gerencia de Administración Financiera autorizó su retorno a sus labores.
Zulema Salomé como parte de sus labores como regidora es presidenta de la Comisión de Servicios Públicos y Gestión Ambiental, donde se encuentra inmersa precisamente la unidad de serenazgo donde ella trabaja y recibe su respectiva remuneración.
La Contraloría en su Informe de Orientación de Oficio N° 030-2024-OCI/0416-SOO alertó un presunto conflicto de intereses y doble percepción de remuneración, aunque precisa que mediante Informe Técnico N° 1361-20232-SERVIR-GPGSC, Servir señaló que podría desempeñar su función de regidora mediante una licencia con goce de haber de hasta por 20 horas semanales, recomendación que la regidora no ha solicitado hasta la fecha.
Sin embargo, el artículo 11° de la Ley 27972, ley Orgánica de Municipalidades, señala que «los regidores no pueden ejercer funciones ni cargos ejecutivos o administrativos, sean de carrera o de confianza, ni ocupar cargos de miembros de directorio, gerente u otro, en la misma municipalidad o en las empresas municipales o de nivel municipal de su jurisdicción. Todos los actos que contravengan esta disposición son nulos y la infracción de esta prohibición es causal de Vacancia en el cargo de regidor».