Graves denuncias sobre presuntos malos manejos en el CAJ

Actual Consejo Directivo del CAJ tiene poco más de tres meses en el cargo.
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A poco más de tres meses de haber asumido el cargo, el Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Junín (CAJ) afronta una seria crisis, debido a una denuncia pública hecha por uno de los directivos de esta orden profesional, quien hoy dictó una conferencia de prensa.

El abogado Christian Lazo Trujillo, quien días atrás fue vacado de su cargo como director de Defensa Legal y Derechos Humanos bajo argumentos de haber faltado a cuatro sesiones consecutivas, indicó que en lo que va de la gestión, el decano de esta orden Tobías Molina Vallejo comete diversos actos irregulares que ponen en tela de juicio la transparencia en el manejo económico de la institución.

Precisó que a la fecha habrían gastado en diversas acciones al rededor de 150 mil soles, de los cuales no existe rendición de cuentas formal y correcta. «Solo ha presentado proformas y algunos recibos, pero nada que se parezca a una rendición de cuentas sobre el manejo de los recursos del Colegio de Abogados», sostuvo Lazo Trujillo.

Indicó además que la contadora de la institución es cuñada del decano y con quien -según su denuncia- viene realizando un manejo antojadizo de los recursos, por lo que alertó a los agremiados a exigir rendición de cuentas detallada.

VACANCIA. Por otro lado, negó que haya faltado a sesiones del Consejo Directivo; por el contrario, argumentó que su vacancia tiene una motivación revanchista por parte del decano Tobías Molina. «No le gusta que yo haya comenzado a fiscalizar su gestión, que haya exigido transparencia en el manejo de recursos», indicó.

Respecto a una denuncia de agresión psicológica realizada por la trabajadora Liz Palomino Bonilla señaló que se encuentra en proceso de investigación en el Ministerio Público, pero se mostró seguro que no prosperará, pues aseguró no haber cometido ningún tipo de agresión.

FIRMAS. Lazo Trujillo dio a conocer otro grave caso, aunque no ahondó en el tema. Se trata de una presunta falsificación de firmas de agremiados -según él- propiciado por Tobías Molina cuando fue candidato a decano del CAJ, que era exigido para participar de ese proceso eleccionario.

Según el abogado denunciante al rededor de 30 a 50 firmas de abogados habrían sido falsificados como respaldo a su postulación. «Es verdad que yo fui personero de esa lista, pero no me di cuenta sobre este hecho», indicó.