Policías seguirán con el monitoreo de cámaras hasta el 2025

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Liman asperezas. El alcalde de Huancayo, Dennys Cuba Rivera, y el jefe de la VI Macro Región Policial, general PNP Colin Sim Galván, firmaron firmaron la adenda del protocolo de actuación interinstitucional entre estas dos instituciones para para el monitoreo de las cámaras de videovigilancia, optimización de atención de emergencias e intervenciones conjuntas en el marco de la seguridad ciudadana.

La firma del documento se dio el viernes en horas de sede de la VI Macro Región Policial entre ambas autoridades y tendrá vigencia desde el 11 de julio hasta el 11 de junio del 2025, y permitirá permanecer a efectivos de la PNP en la central de videovigilancia, sede de Serenazgo de Huancayo, para el monitoreo de las cámaras.

Firma de ampliación de protocolo fue en la sede de la PNP de Huancayo.

De acuerdo al documento, el personal de Serenazgo de la Gerencia de Seguridad Ciudadana se encargará del monitoreo y visualización de las cámaras de videovigilancia previa capacitación a cargo de la Policía Nacional, mientras que PNP dotará de dos efectivos policiales las 24 horas del día a la Central de Monitoreo, para procesar la información visualizada del sistema de videovigilancia y transmitirla a las diferentes unidades como la central 105, la Comisaría de Huancayo, el Patrullaje Integrado, entre otros.

Semanas atrás el propio alcalde Dennys Cuba en un documento remitido al jefe de la Macro Región Policial le indicó que el servicio prestado por los efectivos de la Policía Nacional como operadores de las cámaras de video vigilancia es improductivo, además se han incumplido las capacitaciones permanentes a agentes de Serenazgo, pues basado en un informe, apenas el 4% del total de intervenciones del patrullaje integrado era gracias al monitoreo de estas cámaras hechas por miembros de la Policía.

Solo dos policías estarán las 24 horas en la central de videovigilancia de Huancayo.

El caso llevó al alcalde huanca a rechazar la renovación del protocolo y consecuentemente los policías asignados a la central de monitoreo debían abandonar el recinto. El caso puso en entredichos a ambas autoridades, que finalmente, volvió a su cauce con la renovación de este convenio por dos años más.