Debido a la pandemia por el nuevo coronavirus el flujo de vehículos en las carreteras del país disminuyeron durante el 2020 y este año y consecuentemente también el número de accidentes de tránsito; sin embargo, es un tema que no deja de estar latente en la realidad nacional y regional, más todavía por el permanente deterioro de la Carretera Central.
Según cifras oficiales, solo durante el 2013 y 2016 ocurrieron 7,869 accidentes de tránsito en las diez carreteras más importantes del país, entre ellas la Carretera Central, que por el número de accidentes es la quinta más peligrosa, con 550.
Estos siniestros dejan un número alto de víctimas en la región Junín, pues según las mismas cifras de la Policía de Carreteras 168 personas perdieron la vida el 2015 y 118 el 2016, mientras que el 2017 la cifra se incrementó a 120. El número de heridos en promedio por año es de 1500, una cifra de terror.
Según el Sistema Informático de Denuncias Policiales en el 46% de accidente de tránsito a lo largo de esta vía estuvieron involucrados vehículos de servicio público y en un 70% vehículos privados, y las causas son diversas que van desde imprudencia del conductor hasta el mal estado de los vehículos.
Varios países han mostrado su interés para participar del proceso de licitación de la construcción de la nueva vía central, que esperar reducir las horas de viaje desde la capital hacia el centro del país, además de aminorar el número de accidentes, aunque el tema va más allá que solo la carretera.